SEPTIEMBRE

Llevo un rato hechizada, con la mirada clavada en el horizonte. Los campos amarillentos, en ocasiones, casi desérticos, parecen no acabarse nunca. A través de la ventanilla del tren, las balas de paja, abandonadas y dispersas en el solitario paisaje, desaparecen haciéndose imperceptibles con rapidez. No hay tiempo para la nostalgia, la velocidad de laSigue leyendo «SEPTIEMBRE»